
El presidente del COSEP, José Adán Aguerri Chamorro, denunció esta tarde el atentado criminal sufrido en la ciudad de León a donde viajó acompañado del primer vicepresidente del COSEP y presidente de UPANIC, Michael Healy; del presidente de FAGANIC, Álvaro Vargas; del comentarista Jaime Arellano y Aníbal Toruño, propietario de Radio Darío quien tenía nueve meses de no llegar a esa ciudad por estar en el exilio.
“Esta mañana visitamos la ciudad de León, estuvimos temprano visitando y bendiciendo las instalaciones de Radio Darío; fuimos al cementerio acompañando a Aníbal (Toruño) a poner flores en la tumba de su padre y al estarnos retirando de la ciudad luego de una visita muy rápida y simbólica, fuimos detenidos por la policía de León, que no solo pidieron nuestros documentos sino que nos obligaron a bajarnos del vehículo porque querían hacer una revisión de todo el vehículo (…) momento que fue aprovechado para que turbas en motos llegaran al punto donde estábamos”, relato el presidente del COSEP.
“Esas turbas empezaron a gritarnos, a insultarnos, empezaron a decir que íbamos a recibir disparos y que teníamos que pagar por todo lo que se había cometido en la famosa narrativa del golpe (de Estado) que utiliza el Gobierno. Posteriormente empezaron a tirar piedras, pegar batazos y nosotros le reclamamos a la policía que estaba siendo testigo de lo que estaban haciendo estas turbas, porque ellos tuvieron el tiempo suficiente producto de que la misma policía no nos devolvía los documentos; y eso provocó que fuera golpeada una de las personas que me acompañaba y que rompieran el vidrio delantero de la camioneta”, continúo Aguerri.
Al ver que el ataque de las turbas ponía en peligro la vida de todos las personas que iban en la camioneta, tomaron la decisión de arrancar e irse en medio de una lluvia de piedras. “A pesar de que la policía insistía en que no nos moviéramos y estaban viendo que nuestras vidas corrían peligro. Posteriormente constatamos que no solo fueron piedras y bates, sino que también fueron armas hechizas con la que dispararon balines que gracias a Dios no nos dieron”, expresó Aguerri.
El presidente del COSEP dijo que, a pesar de insistir con la policía, ellos actuaron como si no estaba pasando nada mientras las turbas actuaban, les decían insultos y los agredían.
“Además diciendo mientras nos agredían que ellos querían paz. ¿Cuál paz? Hemos venido insistiendo desde hace mucho tiempo en esa doble narrativa, en ese doble discurso, en esa Nicaragua divida en dos donde se vende todos los días odio, intolerancia; donde se vende todos los días lo contrario a lo que se quiere predicar con esa narrativa”, agregó.
El presidente del COSEP afirmó que hoy les tocó vivir ese odio, “una situación que ha venido permeando en las personas, que va permeando en los que creen en ese tipo de discurso y los que creen en esa otra narrativa distinta a la que la mayoría de los nicaragüenses estamos viendo. ¿Esta es la paz de la que estamos hablando?”, cuestionó.
Aguerri Chamorro dio gracias a Dios porque él y sus acompañantes salieron bien del atentado criminal y pudieron reunirse nuevamente con sus familias.
“Estamos firmes porque lo que nosotros hemos venido buscando es una salida cívica y pacífica, de una paz que no se trata de utilizar las piedras ni los balines para alcanzar esa supuesta paz; estamos hablando de que ayer se dio a conocer el informe de Naciones Unidas donde se reflejaba esta situación que hemos vivido los nicaragüenses y un día después nos toca vivirla”, expresó.
Los policías le quitaron sus documentos al presidente del COSEP y luego su camioneta fue agredida a pedradas, sin que los agentes hicieran algo por evitar el ataque.
“Es triste que más de 500 días después del 18 de abril; sigamos viendo como las autoridades no entienden que en Nicaragua no solo viven los de un sector, los de un grupo; que en Nicaragua vivimos los nicaragüenses que tenemos distintas formas de pensar y todos los nicaragüenses tenemos el derecho a ser respetados y el derecho a que se nos de la seguridad que corresponda, lo que hoy no sucedió”, afirmó.
El presidente del COSEP anunció que la próxima semana se estará presentando por escrito la denuncia sobre lo sucedido por lo que ya han puesto en aviso a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, al Alto Comisionado de las Naciones Unidas, a los organismos empresariales internacionales, a la Organización de Empleadores y a las organizaciones de trabajadores de las que forma parte COSEP.
Jaime Arellano: “Odio escalofriante”
«Vas a saber lo que es cajeta», «te vas a ir al infierno», fueron algunas frases repetidas por las turbas que atacaron a los representantes del sector privado e integrantes de la Alianza Cívica, narró el comentarista Jaime Arellano.
“Lo más preocupante de esto es que hasta cierto punto había una estrategia, las personas que nos pararon sabían quienes íbamos en el vehículo, y la policía estaba ahí y se prestó a eso porque nos hizo descender del vehículo para revisarlo dos veces y ahí fue cuando se dejaron venir las turbas a atacarnos”, dijo.
Arellano agregó que el odio que se manifestó fue escalofriante “yo creía que ese odio ya no existía en Nicaragua, pero es un odio para matar”, tras agregar que “para que la Policía trabaje coordinadamente con motorizados, con las turbas, es que había un plan”.
Arellano dijo que el balinazo que dispararon fue a la altura de la cabeza del conductor, que en este caso era el presidente del COSEP, y consideró que no es casualidad “yo sí creo que hubo intención exclusiva de matar a José Adán”.
Aníbal Toruño: “Es el mismo odio con el que destruyeron Radio Darío”
El empresario radial Aníbal Toruño dijo que nunca pensaron que una simple visita y bendición a las instalaciones de Radio Darío, después de nueve meses de exilio, se iba a convertir en un atentado.
“El mismo odio con el que destruyeron Radio Darío cuando hicieron el allanamiento permanece en León, sumamente preocupante y peligroso a estas alturas donde el odio sigue prevaleciendo en Nicaragua y cuando se genera odio hay muertes, hay accidentes, hay personas que pudieron haber perdido la vida en este incidente”, dijo.
Toruño también denunció que ha recibido amenazas directas a su persona luego de anunciar su llegada a la ciudad de León, y tanto su casa como la sede de Radio Darío se encuentra se encuentra asediada y llena de pintas y amenazas en contra del periodista.
“Yo solo quería abrazar a mis colaboradores, a las y los periodistas, y por supuesto visitar a mi padre; eso no debería haber desencadenado semejante cantidad de odio y de fuerzas de motorizados que básicamente pusieron en peligro la vida de todos ellos”, expresó.
Agregó que él se sintió seguro al llegar acompañado de los dirigentes del COSEP y junto a Jaime Arellano, “esta gente son representantes de la iniciativa privada, de la Alianza pero que sorpresa; jamás en la vida creí que la respuesta iba a ser violenta y con acciones que ponen en riesgo a las personas… yo vi la marca en el asiento (de la camioneta) de José Adán y por unos centímetros le falló… a estas alturas podríamos estar enfrente de una desgracia con una enorme magnitud para Nicaragua”.
“Voy a enviarle un mensaje inclusive a las autoridades de León, esta es mi ciudad, este es mi León, aquí nací, aquí voy a seguir viviendo, aquí voy a seguir luchando, lucharé con mis manos, con mis pensamientos, mis ideales y mis principios”, resaltó Toruño.