Noviembre 29 del 2011

COSEP incidiendo en la Agenda Legislativa del País

Hemos conocido la publicación de  una serie de “descalificaciones desafortunadas” sobre una propuesta institucional que hiciéramos recientemente, las cuales debemos de entender se hacen  por mero desconocimiento del trabajo gremial empresarial  en defensa de la Democracia y la Economía del país, que viene haciendo COSEP en forma oportuna y exitosa en algunos casos.

Para responder bastaría comenzar recordando que el COSEP ha  presentado a la nación una agenda institucional que permita una “mejora del clima de negocios”, y para ello, ha estructurado un documento que es elaborado a partir de amplias consultas con todas sus cámaras y asociaciones afiliadas y con todos los sectores económicos del país que están presentes a lo largo y ancho de todo el territorio nacional.

En ese estructura se advierten dos grandes bloques, el primero referido a propuestas para la mejora de la institucionalidad democrática, entre los que destaca el respeto a la primacía de la Constitución Política; el fortalecimiento del Estado de Derecho;  el respeto a la División de Poderes; la independencia del Poder Judicial; y la correcta administración de los procesos electorales, entre otros.

En el  segundo bloque, una serie de medidas transversales para promover el desarrollo económico en temas de facilitación, institucionalidad, fomento, inversión, financiamiento; y finalmente las medidas legislativas  que consideramos deben impulsarse desde el Poder Legislativo en beneficio del país.

En atención a las medidas legislativas,  en el año 2008 de 31 leyes aprobadas por la Asamblea Nacional, participamos en forma activa en 9 leyes que están relacionadas con la estabilidad energética, las MIPYME, el Medio Ambiente y los Recursos Naturales, la Promoción de la Competencia y la Inspección del Trabajo  entre otras.

Para el 2009 de 41 leyes aprobadas el COSEP participó activamente en la presentación de consideraciones técnicas de 12 leyes referidas a temas de tanta importancia como: el Banco Produzcamos, la Superintendencia de Bancos (SIBOIF), las Zonas Costeras, Sistema Tributario, la Pesca y Acuicultura, la Soberanía y la Seguridad Alimentaria, el fomento de la vivienda de interés social  y la  promoción de residentes pensionados y residentes rentistas para promover la inversión.

En el 2010 de 37 leyes que se aprobaron por el plenario de la Asamblea Nacional, se participó en forma incidente en 18 leyes de ámbito económico y de interés social, tal y como la de Protección a la Familias con Embarazos Múltiples, la Ley General de Turismo, el Control del Tabaco, la industria eléctrica, la estabilidad energética y la Firma Electrónica. Así como en temas referidos a la actividad de seguros, reaseguros, fianzas y almacenes generales de depósitos.

De igual forma, en impulsar un régimen legal que regulará  las contrataciones administrativas en el sector público con transparencia y eficacia. En dotar de instrumentos financieros a las PYMES, tales como las leyes de Factura Cambiaria y Factoraje; hasta temas  referidos a la seguridad jurídica de la propiedad en las fronteras.

Y en el 2011, al cierre de la Primera Sesión de la Legislatura Número XXVII se han aprobado un total de 24 leyes de las cuales 8 han contado con los aportes e incidencias técnicas de COSEP, tales como la Ley de Trato Digno y equitativo de pueblos indígenas y afro-descendientes, y la Ley de Derechos humanos de las personas con discapacidad. Leyes de importancia para el desarrollo de las actividades empresariales como la Protección y Seguridad a las personas dedicadas a la actividad del buceo, el marco regulatorio de Correos y Servicios Postales, la creación del Tribunal Nacional de Apelaciones y la Ley Especial de Asociaciones de Microfinanzas, entre otras.

Por lo que sin reserva alguna tal y como se reconociera en  un editorial del diario La Prensa,   AGENDA COSEP es una “excelente plataforma de objetivos y base de su interlocución e interacción con el Gobierno”; que la convierte en un “excelente programa de acción” para fortalecer el sistema democrático y la economía de nuestro país; por lo que querer descalificarla sin argumentos como una “melosa complacencia con el poder”, es una soberana arrogancia magnificada por una jactancia intelectual que nace de la soberbia humana.

Sin lugar a dudas, formalizar este esfuerzo organizado y técnicamente  exitoso  con un espacio físico administrativo en las instalaciones de la Asamblea Nacional, no resulta para nada  “insensato ni ofensivo para la sociedad nicaragüense”, ni tampoco resulta un  “inaudito privilegio discriminatorio”, puesto que lo anterior es propio de nuestro mandato constitutivo por el cual  se establece en forma clara, que debemos defender y fomentar el sistema de libre empresa como instrumento eficaz para el desarrollo económico y social de la nación; opción que no tiene ninguna organización de la sociedad civil vedada.

Lo anterior tiene consistencia con lo que una entidad tan prestigiosa ante la sociedad como lo es, el Ejército de Nicaragua viene haciendo desde hace varias décadas dentro de la Asamblea Nacional.  Igualmente con experiencias y prácticas que se realizan en relación a políticas públicas regionales de integración en el seno del  SIECA, con respecto al espacio permanente de consulta e incidencia el sector privado realiza  a través del Consejo Consultivo de Integración Económica (CCIE).  Y con la práctica que iniciamos dese hace 6 años cuando dejamos de ser simples expectantes del quehacer legislativo, para pasar a ser actores en relación a temas de interés económico institucional impulsados en beneficio de Nicaragua y todos los nicaragüenses.

El pensar que ello puede favorecer un «parlamento corporativista» o un «rol paraestatal», es una preocupación injustificada que resulta de desconocer que uno de nuestros fines principales es promover y defender la libertad, la justicia y los derechos inalienables del ser humano para el establecimiento de una verdadera democracia.  Y que nuestro compromiso seguirá siendo buscar los consensos en beneficio de toda la sociedad, sin limitarnos a los gritos histriónicos y el figureo mediático, para de esta forma incidir invariablemente en las políticas públicas que fortalezcan la institucionalidad democrática y económica de nuestro país.
¡Fortaleciendo al Empresariado hacemos grande a Nicaragua!