

Editorial
COSEP reconoce rol del periodismo en la sociedad
El primero de marzo es el Día Nacional del Periodista en Nicaragua cuyo decreto fue dado a conocer en el año 1963 por el Congreso Nacional de ese entonces. En esta fecha se recuerda a Rigoberto Cabezas el creador del primer diario del país, pues apareció precisamente un primero de marzo del año 1884 “El Diario de Nicaragua” que era publicado en la Ciudad de Granada. Sus directores eran el General Rigoberto Cabezas y Anselmo H. Rivas, y a partir de ese momento, nuestro país dio el primer salto cualitativo a medio siglo de la introducción de la imprenta a Nicaragua.
De esa forma, por el decreto presidencial en el cual se declara el 1 de marzo Día Nacional del Periodista, bajo el gobierno liberal del doctor René Schick Gutiérrez en el año 1963, celebramos desde esa fecha hasta ahora, al periodismo nacional, como una forma de reconocer el papel determinante que el periodismo ha tenido en la historia de nuestro país.
De ahí que el rol del periodismo para COSEP sea fundamental en nuestras sociedades, puesto que creemos que a través de ese oficio, se logra innegablemente incidir positivamente en las mismas al presentarnos una imagen del mundo, mediante icografías, fotos y textos; que promueven la participación de los ciudadanos en la democracia, abre debates entre los conflictos de la sociedad y plantea los problemas de la humanidad, y con ello, plantea e incentiva el diálogo y el debate que dinamiza nuestro mundo.
Lo anterior, no excusa de la comprensión que el desarrollo del periodismo está y ha estado condicionado por acontecimientos culturales, políticos y sociales, por ello es fácil advertir, que históricamente la transmisión de noticias ha experimentado un asombroso desarrollo.
Esto se debe gracias a los avanzados medios de comunicación de masas que actualmente nos “bombardean” de información haciéndose notable su diferencia con los primeros productos periodísticos que conoció la humanidad. Sin embargo, este cambio trae consigo nuevos lenguajes, métodos y vehículos y la frecuencia de difusión de la información; todo lo cual resulta indispensable para entender y adaptarnos al actual mundo globalizado que nuestras sociedades tienen que enfrentarse para su desarrollo económico, político y social.
De esa realidad resulta también, la consolidación de los medios masivos de comunicación y las diversas corrientes de la comunicación, que permite a la vez, que los géneros periodísticos se caractericen y definan más cuidadosamente, convirtiendo al periodismo en lo que algunos teóricos han dado en llamar «el cuarto poder».
Bajo este panorama, la legislación y los sistemas políticos relativos a la prensa y a los medios de comunicación ha ido variando, propendiendo en su mayoría de estas legislaciones, por defender la libertad de prensa y reconocerle un rol social al periodismo y a los medios de comunicación. Se debe recordar en ese sentido, que la toma de conciencia de la responsabilidad social por parte del periodista es reciente. Anteriormente, los periódicos eran instrumentos políticos al servicio de una determinada postura y de la denuncia.
Poco a poco, se fueron haciendo más independientes, como resultado de la demanda de la población, de la publicación de libros en torno a la responsabilidad del periodista y de la discusión que suscitó el tema en las reuniones de cada asociación; estos factores motivaron el auto examen de la práctica periodística y su redimensionamiento social.
Lo cierto, es que ese devenir y desarrollo del periodismo no soslaya que persistan y se materialicen cada día en diferentes partes del mundo, conductas como el acoso judicial y la obstaculización directa al ejercicio profesional, con el fin de evitar que los/as periodistas investiguen y difundan información de interés público: el seguimiento a la gestión pública, la denuncia de corrupción o actuaciones indebidas de las autoridades.
Es por ello, que requiere el periodismo y los periodistas, de un decidido respaldo y apoyo de los demás actores de la sociedad para ejercer libremente su función social y contribuir a fortalecer el sistema democrático de libertades públicas.
Por ello, no es extraño entender que el Consejo Superior de la Empresa Privada (COSEP) conforme sus Estatutos tiene como uno de sus fines “promover y defender la libertad y la justicia” como derechos inalienables del ser humano, los cuales constituyen pilares fundamentales de un verdadero sistema democrático. Y hallamos asumido el compromiso con el “modelo de libertades”, promoviendo y fomentando la libertad de organización, la libertad de movilización, la libertad de expresión y la libertad de prensa; siendo estas libertades esenciales para garantizar el desarrollo económico y social que la nación demanda; todo contenido en las AGENDAS COSEP 2009 y 2010 respectivamente.
En correspondencia con esos principios rectores del quehacer institucional de COSEP, somos fieles creyentes de los postulados constitucionales que nuestra carta magna establece en relación al derecho de los y las nicaragüenses a “expresar libremente su pensamiento en público o en privado, individual o colectivamente, en forma oral, escrita o por cualquier otro medio”.
Somos creyentes, que no se puede bajo ningún tipo de actuación de gobierno atentar contra el “derecho a la información veraz” que todos tenemos, y por ende, contra la libertad de “buscar, recibir y difundir información e ideas, ya sea de manera oral, por escrito, gráficamente o por cualquier otro procedimiento de su elección”.
Y por supuesto, comprendemos la obligación y responsabilidad de los y las nicaragüenses, de que en beneficio de nuestro sistema democrático se tutele efectivamente el derecho de los medios de comunicación a “contribuir al desarrollo de la nación”; lo cual solamente se puede alcanzar garantizando el ejercicio de la libertad de expresión e información que nos proporciona, el periodismo.
Puesto que es innegable que en el proceso de interacción comunicativa, los y las periodistas construyen discursivamente su propia identidad y la de los otros, se auto legitiman como profesión y se constituyen, por este medio, en actores sociales relevantes y socialmente reconocidos con capacidad de decir, proponer, coincidir y oponerse; siendo en consecuencia, indispensables para el fortalecimiento y desarrollo de la sociedad.
De donde resulta que su labor sea reconocida como un “apostolado” que cotidianamente se enfrenta con una realidad económica, social y política compleja y hasta a veces peligrosa, que enaltece y dignifica la función periodística cada vez más.
Por ello, nuestro reconocimiento especial a todos los y las periodistas que apoyan y atienden la agenda institucional de COSEP, y nos ayudan a trasmitir nuestros mensajes y compromisos para promover la democracia y el desarrollo económico del país.
A todos ellos nuestro agradecimiento permanente.
Fortaleciendo al empresariado hacemos grande a Nicaragua