

Declaración:
Las organizaciones empresariales manifiestan su satisfacción por el desempeño de la región en el contexto de la actual crisis económica y financiera que ha sido comparativamente mejor de lo inicialmente diagnosticado, como resultado de la coyuntura internacional y del importante papel jugado por el sector privado en el crecimiento y desarrollo en los últimos años.
Sin embargo, en la península ibérica y en algunos países de la región, a pesar de los esfuerzos del sector privado, la crisis está dejando sentir sus efectos con especial intensidad.
Las organizaciones empresariales confían en que los programas de ajuste y recuperación de los países ibéricos, mantengan el buen nivel de la relación económica entre estos y América Latina, especialmente en inversión, comercio y remesas. Igualmente esperan celeridad y pertinencia en estos programas.
La apertura económica comercial que la región ha experimentado en este proceso en la última década, junto con políticas económicas adecuadas y desarrollo de inversión productiva, han permitido que la región haya generado resultados y niveles de crecimiento importantes. Asimismo, las relaciones económicas entre países deben preservarse por encima de las diferencias ideológicas y las coyunturas de tensión política.
La actual “guerra” de divisas que se ha desatado en el mundo ha provocado graves tensiones en el mundo empresarial. En este sentido las organizaciones instan a las autoridades iberoamericanas a realizar los esfuerzos necesarios para reducirlas, incluyendo el equilibrio de las finanzas públicas.
Por otra parte, en América Latina la construcción de sociedades democráticas ha demostrado ser el mejor entorno en el ámbito político institucional para la generación de un crecimiento socioeconómico que ha supuesto una reducción de las cifras de pobreza, así como una mejora clara de los niveles de bienestar de amplios segmentos de la población.
No obstante, los empresarios iberoamericanos manifiestan a través de esta declaración su inquietud con respecto a la evolución futura de la región.
En efecto, se constatan en algunos países de la región acciones y políticas de carácter claramente autoritarias que suponen un grave recorte de las libertades individuales, de los valores democráticos esenciales e intervención en los asuntos internos de otros países. En especial, la forma en que estas políticas están afectando la libertad de empresa y el derecho a la propiedad privada, constituye sin duda alguna una evidente amenaza a la prosperidad y al desarrollo de la región.
No es casual que aquellos países donde estas actitudes han adquirido mayor intensidad, presenten al día de hoy un panorama negativo desde el punto de vista del crecimiento económico y de la mejora de los indicadores de competitividad, sociales y democráticos.
La región está emplazada en una posición única en su historia para erigirse como una zona de oportunidades que le permita alcanzar su pleno desarrollo a través de la inversión y el comercio. La capacidad de Iberoamérica para aprovechar esta ocasión, reside en que de una vez por todas se manifieste con claridad el indisoluble vínculo existente entre la construcción de sociedades abiertas y democráticas, y el progreso general.
El acoso al sector privado en algunos casos, y el no reconocimiento de su representatividad en otros, constituyen una flagrante violación de los principios y derechos fundamentales consagrados por la OIT y por la Declaración Internacional de los Derechos Humanos, afectando gravemente al desarrollo socioeconómico de nuestros países.
En este contexto, las organizaciones empresariales participantes en esta reunión, desean llamar la atención de los gobiernos y demás actores de la sociedad sobre la necesidad de trazar una nueva hoja de ruta en la región, sobre la base del concepto promovido por la OIT relativo a las empresas sostenibles. De forma concreta, la creación de condiciones para un entorno favorable a la sostenibilidad empresarial supone un desafío fundamental para superar los problemas antes citados.
Dentro de las condiciones de este entorno definidas por la OIT es importante resaltar en el contexto iberoamericano, las siguientes:
1. Paz y Estabilidad Política
2. Buena Gobernanza
3. Diálogo Social
4. Entorno jurídico y reglamentario propicio
5. Estado de derecho y garantía de los derechos de propiedad
6. Educación, formación y aprendizaje permanente
7. Competencia leal
Así mismo, los altos niveles de informalidad continúan siendo un gran desafío en todos los países de la región, cuya reducción resulta imprescindible para un crecimiento económico sostenido y la reducción de la pobreza.
En tal sentido, las organizaciones empresariales presentes, hacen un llamado a los gobiernos para que promuevan políticas que favorezcan el tránsito de las empresas, de la informalidad a la formalidad, con especial énfasis en la pequeña y mediana empresa, tanto a través de incentivos como del estricto cumplimiento de la Ley.
Resolución sobre los ataques a la empresa privada en Venezuela
Los Presidentes de las Organizaciones Empresariales Iberoamericanas, reunidos en Buenos Aires los días 30 de noviembre y 1 de diciembre de 2010 con ocasión de su encuentro anual, consternados por el acoso permanente contra el sector privado en Venezuela y muy en particular la violencia verbal y física que se ha instalado en este país contra las instituciones empresariales y sus líderes, especialmente de FEDECÁMARAS, acuerdan lo siguiente:
Condenar enérgicamente la violencia y el secuestro el pasado 27 de octubre del Presidente de la organización cúpula empresarial FEDECÁMARAS, Noel Álvarez, el Tesorero Ernesto Villasmil, el Director Ejecutivo, Luis Villegas, y la ex Presidenta Albis Muñoz, quien resultó herida por balas.
Rechazar el asedio grave y permanente al sector privado en Venezuela que se manifiesta en la política gubernamental confiscatoria y expropiatoria de empresas en todos los sectores de la economía, lo que está originando no sólo la destrucción del sistema productivo nacional, sino también la pérdida de cientos de miles de empleos.
Urgir al Gobierno de Venezuela a que entre en diálogo con la comunidad empresarial y acepte los buenos oficios de la OIT para restablecer el diálogo social y se resuelvan todos los casos pendientes denunciados ante esta institución por las organizaciones empresariales y sindicales, así como se proteja a los líderes empresariales y sus instituciones de los ataques violentos que frecuentemente sufren de grupos armados.
Solicitar a la Organización Internacional de Empleadores (OIE) que:
– Realice los máximos esfuerzos para que dentro de la mayor brevedad se cree una Comisión de Encuesta de la OIT que examine las numerosas denuncias de violación a la libertad sindical, de empresarios y trabajadores, acumuladas en la última década.
– Siga presentando en todos los órganos apropiados de la OIT las informaciones sobre violencias y acosos que sufre el sector privado y muy en particular las violaciones a los derechos humanos fundamentales de los empresarios reconocidos en los convenios de la OIT.
– Utilice todas las instancias internacionales existentes en la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas y en la OEA para que se examinen en estos foros las políticas hostiles y los ataques a la propiedad privada y a los dirigentes empresariales, que están reconocidos en las cartas fundamentales de estas organizaciones.
Buenos Aires, 1 de diciembre del 2010
Fortaleciendo al empresariado hacemos grande a Nicaragua